Ensayos clínicos
En la 'Guía de Excelencia para la realización de ensayos clínicos en la Farmacia Hospitalaria', impulsada por Farmaindustria, patronal que agrupa a las compañías farmacéuticas innovadoras que operan en España, la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) y la Vocalía de Farmacia Hospitalaria del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), destaca, en su decálogo de recomendaciones, la necesidad de potenciar el papel que puede jugar España como país de referencia mundial para la realización de ensayos clínicos de nuevos medicamentos, el compromiso y las participación de los Servicios de Farmacia.
En este capítulo, se pone en valor que el equipo investigador debe ser consciente de que necesita la participación y colaboración de los Servicios de Farmacia de su centro. Esta necesidad debe ser, también, reconocida por los gerentes y por la industria farmacéutica, según pone de manifiesto.
Además, este texto indica que "deben disponer de los recursos humanos y materiales mínimos, adaptados al número de ensayos y tipología que gestionan, que garanticen el desempeño correcto de las funciones asignadas".
Por otro lado, esta guía incide en que es necesaria "una mayor sensibilidad por parte de las Gerencias para entender que la gestión de los medicamentos de ensayos clínicos presenta una serie de características que la diferencian de la gestión de medicamentos en el entorno asistencial".
También, se precisa una mayor complicidad entre promotores y Servicios de Farmacia. Además de la custodia y mantenimiento de la trazabilidad de los fármacos, "los farmacéuticos desempeñan actividades clínicas que aportan un gran valor añadido", destacan desde Farmaindustria, el CGCOF y la SEFH.
En el citado documento se citan las tres fases relevantes del desarrollo de un ensayo clínico: preestudio, inicio, y ejecución y cierre. En estas tres etapas se centra el mencionado texto, que se irá actualizando conforme los autores lo consideren necesario.
Respecto a la fase del preestudio, el objetivo del promotor es conocer aspectos generales del funcionamiento básico del Servicio de Farmacia y tratar aquellos relevantes referentes a la gestión de la medicación que puedan facilitar el inicio y desarrollo del ensayo. Así, el Servicio de Farmacia ha de ser informado de cuáles son los medicamentos en investigación, fármacos auxiliares y material sanitario proporcionado por el promotor.
En la etapa de incicio, se recomienda establecer, de forma clara y precisa, cuáles son las funciones respecto al manejo de la medicación que el investigador principal delega en el Servicio de Farmacia y cuáles serán los canales de comunicación entre el equipo investigador y la Farmacia.
Ya en la fase de ejecución y cierre del ensayo, las recomendaciones para una comunicación eficaz entre promotores y los Servicios de Farmacia son, entre otras, la notificación continua y a tiempo de la información relevante que afecte al protocolo y, en concreto, a la medicación del ensayo (preparación y conservación del fármaco en investigación, cambios de presentaciones y formas).
La comunicación inmediata de incidencias que afecten a la medicación en investigación y la notificación, lo antes posible, de cualquier cambio en el equipo del estudio, tanto en el Servcio de Farmacia como en los responsables de la monitorización, son, también, claves en esta última fase.
Fuente: Acta Sanitaria