El Observatorio del Medicamento, correspondiente al mes de febrero, aborda el problema del desabastecimiento del mercado de medicamentos, llegando a la conclusión de que se ha entrado en una fase en la que ha pasado a ser un problema estructural, cuyas causas no son solo las que señala la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), sino otras más profundas que tienen que ver con la intervención de precios, el volumen total del stock de reserva del mercado y otras cuestiones atribuibles directamente a la política de precios de la Administración.
La diferencia permanente entre los datos de la Agencia (Aemps) y el sistema Cismed del Consejo General de Farmacéuticos indica que hay algo más que los problemas de suministro declarados por la Industria Farmacéutica. En este Observatorio se analizan las causas del actual desabastecimiento estructural y se proponen soluciones relacionadas con el sistema de precios de referencia, la vuelta a que el precio de los medicamentos aparezca en el envase y a la puesta en marcha del sistema de precios notificados.
La Aemps reconoce en su último informe que el desabastecimiento es un fenómeno creciente desde el punto de vista de las notificaciones recibidas de la industria farmacéutica y que a lo largo del año 2018 se han recibido un total de 1.332 notificaciones de problemas de suministro, lo cual supone un 44 por ciento más con respecto a 2017. Además en el segundo semestre de 2018, las notificaciones recibidas se han incrementado de forma sustancial.
A la vista de las diferencias observadas entre el desabastecimiento declarado, y el real que se da en las farmacias, el Consejo desarrolló la aplicación Cismed que elabora informes con carácter semanal. Tal como se indica en el informe de febrero, sólo el 31,8 por ciento de los medicamentos desabastecidos habían sido notificados a la Aemps, lo que demuestra que existe otro tipo de desabastecimiento, que tiene que ver con el canal de distribución y las existencias de las farmacias.
Soluciones
Aunque en los últimos años se está produciendo una cierta recuperación del sector, la realidad es que el gasto continúa siendo un -19,9 por ciento inferior al de 2009, el gasto por habitante ha descendido, y las farmacias facturan al Sistema Nacional de Salud un -24,38 por ciento menos que en el año 2009.
Esta situación unida a la permanencia de deducciones y descuentos establecidos por los Decretos Ley viene condicionando una gestión muy prudente de las existencias y aboca a desabastecimientos en cuanto se produce algún pequeño desajuste entre la oferta y la demanda.
Las soluciones pasan por recuperar la confianza en el sector de distribución y oficinas de farmacia implementando medidas como la modificación del Sistema de Precios de Referencia o la implementación con urgencia el sistema de Precios Notificados. También es necesario volver a incluir el precio en el envase, derogar los Decretos Ley, que imponen deducciones y descuentos al Sistema Nacional de Salud, o en todo caso, constituir con las cantidades recaudadas un fondo que revierta en el sector, y avanzar en una reglamentación de la sustitución de medicamentos.
Fuente: El Global