La Asociación Española de Medicamentos Genéricos (AESEG) se rodeó de periodistas este miércoles, 22 de febrero, para difundir dos enfoques necesarios a la hora de conocer la evolución y el estado actual de los medicamentos genéricos en España. El primer acercamiento vino de QuintilesIMS, firma líder mundial en información de mercados de Salud; mientras que el segundo corrió a cargo de la consultora SILO, y se centró en el impacto positivo que ejerce el sector industrial del genérico en la economía española.
Pie de foto: Concha Almarza (QuintilesIMS), Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda (AESEG) y Borja Smith (SILO)
En nombre de QuintilesIMS habló su directora general en España, Concha Almarza, quien aportó sus muchos conocimientos sobre la evolución y el momento actual que atraviesan los genéricos en España. Haciendo un poco de historia, la directiva resumió los cambios de modelo de penetración que ha experimentado el mundo del genérico desde el cambio de siglo. De esta forma, Almarza señaló que hasta el año 2006 el ritmo de penetración de estos fármacos en el mercado era lento. Una situación que cambió en 2009, con penetraciones que llegaban a ocupar la mitad de la cuota total de mercado, en apenas pocos meses. Sin embargo, la experta en información de mercados de salud, también advirtió que esa dinámica de expansión más “agresiva” ha retornado a los momentos previos, de penetración más retardada. Con ello, Almarza observó que se da la paradoja de que los medicamentos ya no crecen tanto en unidades, razón de ser de su modelo de negocio, y sí lo están haciendo en valor. Para ilustrarlo, la responsable de QuintilesIMS explicó que el crecimiento en volumen durante el periodo 2010-2012 fue del 22%, para bajar hasta el 3% entre 2015 y 2016. Por el contrario, como explicó Almarza, el crecimiento en valor de los genéricos se aupó al 5% en 2016, fundamentalmente gracias a la llegada de genéricos más sofisticados y a mayor precio.
Pie de foto: Concha Almarza (QuintilesIMS)
Después de la máxima responsable de QuintilesIMS en España, tomó la palabra Borja Smith Aldecoa, socio director de Farma-Bio-Sanidad de SILO, Science & Innovation Link Office. Su objetivo fue desgranar los puntos más importantes recogidos en el informe “Impacto de la Industria de Medicamentos Genéricos en la Economía Española”. Dentro de su análisis, el ponente observó que estos medicamentos frenaron su crecimiento en volumen (unidades), pasando del 22% (2010-2011) al 3% (2015-2016). Enlentecimiento del crecimiento que en valor pasó del 25% (2011-2012) al 5% (2015-2016). En cuanto a la penetración, el ponente explicó que alcanzaba el 70% durante el periodo 2005-2010, dentro del primer año posterior al lanzamiento; mientras que en los años 2015-2016 apenas llegó al 9%.
Pie de foto: Borja Smith Aldecoa (SILO)
Como medida más dañina para el genérico, de todas las resoluciones adoptadas por la Administración para reducir el gasto farmacéutico durante la crisis, Smith habló del Real Decreto-ley 9/2011, de 19 de agosto, “de medidas para la mejora de la calidad y cohesión del sistema nacional de salud, de contribución a la consolidación fiscal, y de elevación del importe máximo de los avales del Estado para 2011”. Texto legal que instó a que las marcas se vendan al mismo precio que los genéricos, anulando la ventaja diferencial de estos.
Finalizó su exposición el directivo de SILO afirmando que, por contribución al PIB, por actividad industrial nacional, por mantener empleo de calidad y por contribuir a la productividad nacional y la internacionalización de la producción española, el sector de los genéricos es un firme aliado de la economía del país.
Completó la mesa de ponentes el director general de AESEG, Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda. Sus primeras palabras fueron para destacar la contribución de los genéricos como sector industrial que refuerza la Marca España y que recibe una valoración mayoritariamente favorable por parte de la población (80%).
Pie de foto: Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda (AESEG)
A las administraciones, Rodríguez de la Cuerda recordó que no deben olvidar el carácter de modulador del precio de los medicamentos que tiene el genérico. Así, evocó los tiempos en los que el omeprazol, por ejemplo, era un medicamento al alcance de pocos bolsillos y hoy está disponible en las farmacias para cualquier ciudadano que lo precise. También pidió el director general a las autoridades que saquen del cierto olvido en el que tienen alojado el genérico, muchas veces por razones cortoplacistas. En opinión del directivo de la patronal del genérico, éste es un tipo de medicamento que aún tiene mucho recorrido a la hora de reducir la factura farmacéutica total de la sanidad. Para ello necesitará, sin embargo, que la autoridad sanitaria reconsidere que vuelva a tener un precio inferior a la marca que haya perdido la patente. Sin ese valor diferencial, el genérico tiene dificultades para penetrar con fuerza en el mercado, haciendo poco atractiva la inversión industrial.
Con motivo del 20 aniversario de los genéricos en España, 1997-2017, Rodríguez de la Cuerda recordó que estos fármacos han ahorrado cada año de estas dos décadas una media de 1.000 millones de euros. Esto arroja, según el director general un saldo de 20.000 millones de euros ahorrados a las arcas públicas. Junto a esta cifra, como expresión de ahorro, el responsable ejecutivo de AESEG resaltó el papel de los genéricos al ampliar el acceso de los ciudadanos a farmacoterapias que de otro modo no podrían alcanzar. Así mismo, Rodríguez de la Cuerda animó a que las Comunidades Autónomas trabajen por la unidad de mercado en todo el territorio. Una petición que completó solicitando al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad que dinamice en lo posible la versión final del proyecto de real decreto de precio y financiación de medicamentos, por ser muy necesario para el sector. No obstante, el responsable de AESEG temió que el texto legal, actualmente en el Consejo de Estado, pueda “volver a la casilla de salida”, dada la situación política del país.
Tanto Almarza como Rodríguez de la Cuerda concluyeron el encuentro afirmando que, si las autoridades públicas no ponen en marcha medidas que estimulen el crecimiento del genérico, el sector tendrá que ser muy imaginativo para seguir creciendo. En ese sentido, se podría hacer en España como en Francia o Portugal. Una buena solución para dotar al genérico de un precio inferior a la marca podría ser, por ejemplo, respetar un precio mayor en aquella, que fuera sufragado por el ciudadano que lo deseara, en forma de copago voluntario. Copago que muchas veces sería apenas unos céntimos de euros, dados los actuales precios unitarios de los medicamentos ya largamente asentados en el mercado.
Fuente: IM Médico Hospitalario