La consejera de Hacienda en funciones, María Jesús Montero.
Las subastas nacionales de medicamentos están oficialmente incluidas en la agenda del Gobierno. El Plan Presupuestario 2020 remitido a la Comisión Europea incluye ya el impacto de su puesta en marcha, que se sumaría al de las medidas que ya se han aplicado en 2019, principalmente las compras centralizadas y el Convenio con Farmaindustria.
Según el Gobierno, las proyecciones de las principales rúbricas de ingresos y gastos públicos para 2019 y 2020 se han realizado “en un escenario inercial”. Es decir, no se han tenido en cuenta las medidas tributarias que acompañaban al anteproyecto de PGE 2019 ni la creación de las nuevas figuras tributarias, “pero sí los impactos derivados del acuerdo sindical en las retribuciones, la revalorización de las pensiones y el impacto de las recomendaciones del Spending Review presentadas por AIReF relativas a gasto farmacéutico no hospitalario, incentivos a la contratación y gasto en subvenciones”.
En el capítulo del gasto farmacéutico no hospitalario, la clave aparece en el capítulo 4, relativo al Plan Presupuestario de las Comunidades Autónomas, donde el Gobierno informa a Bruselas del cambio en la política farmacéutica andaluza. “La Comunidad Autónoma de Andalucía —asegura el Plan Presupuestario— recoge en el Plan Económico-Financiero la no aplicación paulatina del sistema de licitación pública de medicamentos, que en el ejercicio 2020 compensa con mayores ingresos relativos a reintegro de subvenciones”. Y continúa: “En relación al sistema de licitación pública de medicamentos, el Plan Presupuestario incorpora para el conjunto de CCAA los efectos positivos en la recaudación que dicho sistema de licitación pública de medicamentos podría determinar conforme a las previsiones recogidas en el Spending Review de AIReF”.
En relación al impacto previsto por las subastas, no aparece reflejado de manera clara, si bien en otro de los párrafos del documento se asegura: “Se incluye el impacto de incorporar las recomendaciones de la AIReF en el proyecto de evaluación 2: Medicamentos dispensados a través de recetas médicas. Así, se estima que la implementación de estas medidas suponga ahorros de 50 millones de euros y 200 millones, en 2019 y 2020 respectivamente”.
En total, las previsiones de gastos en el apartado sanitario se mantienen invariables en las previsiones del Gobierno: un 5,9 por ciento del PIB para 2020, igual que en 2019.
Fuente: El Global