El grupo gallego Zendal será el encargado de fabricar las dosis de las dos vacunas públicas que España desarrolla a través de los grupos científicos del CSIC y del Centro Nacional de Biotecnología. La compañía ya está comenzando los trabajos porque el antígeno se comenzará a probar en humanos a principios de 2021, previsiblemente en enero.
Zendal ya fue el encargado de desarrollar las dosis de estas vacunas para los ensayos en animales en primavera. Poco después, la Agencia Española del Medicamento habilitó sus centros para fabricar vacunas en humanos y ahora el Gobierno extendió el contrato con la compañía para que también se encarguen de la fabricación para las fases de investigación en humanos.
La compañía ha ganado relevancia internacional a medida que ha transcurrido 2020. Además de su implicación directa con las vacunas públicas, esta compañía también fabricará el antígeno de Novavax, para el que están ultimando ahora la fase de transferencia tecnológica. Serán los encargados de fabricar las dosis para toda Europa, si bien aún no ha transcendido la cantidad de dosis que comprará la Comisión Europea. "Esta está dentro de las que negocia la Comisión Europea y las conversaciones con la compañía están en curso", afirma a este periódico el Ministerio de Sanidad. Esta vacuna sigue el régimen de doble dosificación, por lo que el reto que tiene por delante la empresa es mayúsculo.
Zendal comenzará a fabricar esta vacuna en unas semanas, ya que el antígeno ya comenzó la última fase de ensayo clínico y, además, el lunes pasado recibió el estatus de aprobación acelerada por parte de la FDA estadounidense, lo que implica que resolverá antes de lo previsto su expediente.
El grupo gallego, además, tiene un reto añadido a estos dos compromisos que ha adquirido. Hace 20 días suscribió un acuerdo con la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias (Cepi), apadrinada por varios países e iniciativas privadas como la Fundación Bill y Melinda Gates, para llenar y envasar 500 millones de dosis de la futura vacuna contra el Covid. Es la única entidad, hasta la fecha, elegida dento de la Unión Europoea por esta alianza que busca facilitar el acceso a los países con más dificultades.
Entre todos los compromisos, las fábricas de Zendal tendrán que producir unos 700 millones de dosis (entre los que surta a Europa a través de la Alianza más los que compre Bruselas para los Estados miembro). A esa cifra, habrá que sumarle varios miles de dosis de la vacuna pública, un número que variará según avance el reclutamiento de pacientes para los ensayos.
Fuente: El Economista