Medicines for Europe, patronal que representa a las industrias de medicamentos genéricos, biosimilares y con valor añadido en toda Europa, ha avisado sobre el impacto negativo del racionamiento energético en la producción de medicamentos, con motivo del anuncio de la Comisión Europea del plan 'Ahorrar gas para un invierno seguro'.
"Instamos a los gobiernos europeos a mantener el suministro de energía a las plantas de producción de medicamentos en caso de restricciones energéticas en Europa", ha dicho la patronal, cuyos miembros cuentan con más de 400 fábricas en Europa, 20 de las cuales están situadas en España, y proporcionan el 70 por ciento de los medicamentos dispensados en la región.
Y es que, tal y como ha recordado, se ha avanzado "considerablemente" en los últimos años en el reconocimiento de la importancia del suministro seguro de medicamentos críticos y de políticas que promuevan una mayor producción nacional.
"Cientos de plantas de producción farmacéuticas que operan en Europa necesitan ahora prioridad especial en caso de escasez de energía", ha dicho, para destacar la necesidad de aplicar la misma cooperación constructiva que se tuvo en los meses más duros de la pandemia del Covid-19 con las autoridades para proteger la producción de medicamentos cuando enfrentamos riesgos de suministro de energía.
"Muchos de los medicamentos requieren calefacción y refrigeración altamente especializadas para su producción y entrega a hospitales y clínicas. Esto demanda un suministro continuo de energía, ya sea gas o electricidad. La fabricación de medicamentos no puede simplemente suspenderse durante unos días y volver a reanudarse. Incluso un cierre temporal de la producción exigiría un gran esfuerzo y mucho tiempo para que nuestra industria restableciera la producción debido a los desafíos técnicos relacionados con el control de temperatura, la higiene y el control de impurezas y el cumplimiento de los requisitos de buenas prácticas de fabricación", ha explicado.
Las cadenas de suministro de producción de medicamentos actualmente operan bajo un "gran estrés" debido a la guerra en Ucrania, las interrupciones relacionadas con el Covid-19, los cuellos de botella logísticos y la inflación. "Un cierre de la producción relacionado con la energía tendría efectos perjudiciales en el suministro de medicamentos críticos a pacientes en la UE y en todo el mundo, ya que nuestra industria es un proveedor mundial de estos medicamentos", ha añadido la patronal.
Las interrupciones, prosigue, también pueden afectar a los proveedores de nuestra industria (por ejemplo, viales y envases de vidrio) y si se interrumpen las fuentes de energía, la producción del medicamento final también se verá afectada. Y es que, la mayoría de los medicamentos que se utilizan en las unidades de cuidados intensivos se encuentran en forma de viales y ampollas.
Fuente: Redacción Médica