Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda, secretario general de la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (Aeseg).
La Unión Europea ha dado luz verde este martes a una normativa que va a suponer un potente impulso al comercio europeo de medicamentos genéricos y biosimilares. Además, este empujón a las exportaciones de genéricos se produce "sin efectos negativos para el sector farmacéutico innovador", asegura a Redacción Médica, Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda, secretario general de la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (Aeseg).
Rodríguez ha explicado que esta nueva norma habilita a los Estados miembros a fabricar la versión genérica o biosimilar de un medicamento en el período en que se encuentre protegido por patente (certificado complementario de protección) siempre y cuando se produzcan una serie de condiciones: "Que se haga con la condición de exportar el producto a un mercado no europeo en el que esta protección haya caducado o no exista".
Además, según el secretario general de Aeseg, esta norma permite fabricar el genérico "en los seis últimos meses de vigencia del certificado complementario de protección, que es el tiempo medio que se tarda en fabricarlo. Esto nos permite ganar un tiempo muy valioso, ya que hasta ahora no podíamos empezar con la fabricación del genérico hasta que terminase la vigencia de dicho certificado, por lo que perdíamos seis meses hasta poder comercializarlo".
"Hasta ahora, los fabricantes de genéricos europeos competían en desventaja con otros países"
Rodríguez ha señalado que "antes de la aprobación de esta norma los países europeos estaban en desventaja competitiva con otros como Estados Unidos en el ámbito del genérico. De media, en EEUU las patentes terminan dos años antes que en Europa. Sin embargo, no podíamos fabricar en España genéricos de medicamentos cuya patente siguiera vigente aquí, aunque en América hubiese expirado. ¿Qué sucedía? Que las compañías norteamericanas se nos adelantaban".
Este impulso al genérico "va a suponer un aumento de la producción nacional y, por tanto, del Producto Interior Bruto (PIB)", afirma el secretario de la patronal del genérico. La propia norma estima que con esta medida se van a crear entre 20.000 y 25.000 empleos y va a suponer un "ahorro extra para los sistemas sanitarios" de alrededor de 1.000 millones de euros. "Todo ello sin afectar al sector innovador, ya que mientras la patente siga vigente en un país europeo no se va a poder vender en ese país el genérico".
Fuente: Redacción Médica