La Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) ha dado su aprobación a la vacuna contra el coronavirus desarrollada por Pfizer y BioNTech, de manera que los países de la Unión Europea podrán empezar a vacunar a sus ciudadanos a partir del 27 de diciembre tras el 'sí' esta tarde de la Comisión Europea, la encargada de lanzar los trámites necesarios.
Tal y como ha anunciado en un comunicado, la EMA ha aprobado por consenso la vacuna de Pfizer y BioNTech, cuyos datos aportan una "calidad, seguridad y eficacia" suficientes como para recomendar su uso en toda la Unión Europea en mayores de 16 años.
"Nuestra evaluación exhaustiva significa que podemos asegurar con confianza a los ciudadanos de la UE la seguridad y eficacia de esta vacuna y que cumple con los estándares de calidad necesarios", ha asegurado Emer Cooke, directora ejecutiva de la EMA.
Tras el anuncio de la EMA, la Comisión Europea no se ha hecho de rogar. A pesar de que, en condiciones normales, el proceso de aprobación puede llegar a superar los dos meses, el organismo ha aprobado en pocas horas la vacuna. Así lo adelantaba Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión, en la red social Twitter tras el veredicto de la EMA: "Actuaremos rápido. Espero una decisión esta tarde".
Pfizer y BioNTech se han congratulado del dictamen de la EMA. En un comunicado conjunto, Ugur Sahin, director general de BioNTech y uno de los arquitectos de la vacuna, ha declarado que las dos empresas está preparadas para aportar las dosis "tan pronto como tengamos luz verde". Por su parte, Albert Bourla, director general de Pfizer ha insistido en que el proceso está "listo", solo a la espera en ese momento de un 'sí' de la Comisión Europea que ha llegado poco después.
La decisión de la EMA se produce antes de lo previsto, ya que ha adelantado una semana su veredicto. Cuando recibió la petición de Pfizer y BioNTech para aprobar la vacuna, el organismo ya explicó que había podido anticiparse evaluando diferentes aspectos previos de la vacuna, por lo que finalmente la fecha estipulada para el 29 de diciembre pasó a este lunes.
Antes de la aprobación de la EMA, la Comisión Europea desveló que la vacuna de Pfizer podría comenzar a distribuirse entre los países de manera que la campaña de vacunación diese el pistoletazo de salida entre los días 27 y 29 de diciembre.
La Unión Europea ha apalabrado la compra de 200 millones de dosis, una cantidad que podría elevarse hasta los 300 millones si fuese necesario. Una filtración involuntaria de un político belga en la red social Twitter desveló que el precio unitario por dosis es de 12 euros.
En España, que ha comprado 20 millones de dosis de esta vacuna, la vacunación comenzará el mismo día 27. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, informó de que el país tendrá las vacunas disponibles el día 26 y que empezará a vacunar tan pronto se lo permita el calendario establecido por la Comisión Europea. La previsión es que en febrero se pare "el golpe" del virus y que al menos 2,5 millones de ciudadanos ya estén vacunados por entonces y sean entre 15 y 20 millones en torno a mayo y junio.
La vacuna tiene un 95% de eficacia y se ha de almacenar a -80 grados y en paquetes de 5.000 unidades
A comienzos de noviembre, Pfizer y BioNTech anunciaron que su vacuna contra el coronavirus tenía un 90% de eficacia tras los análisis pertinentes de su fase tres. Este porcentaje fue elevado posteriormente al 95%.
El fármaco presenta unas características muy concretas y particulares: se distribuye en cajas que contienen 5.000 dosis a una temperatura de -80 grados. Una vez en la nevera, estas vacunas aguantan cinco días. En todo caso, son necesarias dos dosis de esta vacuna, y la segunda se debe vacunar a los 21 días de la primera. Si no se hace, no resta la eficacia, pero durante el plazo en el que la segunda dosis no se aplica, la protección ante el virus es menor.
Los efectos secundarios de la vacuna suelen aparecer hasta los seis u ocho semanas y los más frecuentes son fiebre, malestar general y dolor y molestias en la zona del pinchazo, de acuerdo con la información del Ministerio de Sanidad. La vacuna no es obligatoria, pero aquellas personas que no accedan a vacunarse quedarán registradas con el fin de descubrir en el futuro las razones que han impulsado a los reticentes a no dejarse vacunar.
Fuente: El Economista