Martín Sellés, presidente de Farmaindustria.
“Si la crisis sanitaria nos ha dejado algunas lecciones, además de la necesidad de afianzar nuestro sistema sanitario, es que España necesita respaldar a un sector como el de la industria farmacéutica intensivo en investigación y conocimiento. Porque la investigación biomédica es la respuesta a ésta y a venideras crisis sanitarias y porque debemos como país repensar si podemos depender tanto de terceros, y en particular de países asiáticos, para conseguir materias primas para fabricar un bien tan necesario como el medicamento”.
En cuanto al primer desafío, habló de una respuesta global sin precedentes. “Es probable que jamás se hayan movilizado tantos recursos científicos y económicos para la investigación de una sola patología. Y en este ámbito España está teniendo un papel protagonista. El trabajo de muchos años de colaboración entre Administración sanitaria, hospitales, investigadores, pacientes y compañías farmacéuticas, que ha conseguido que España sea una de las referencias internacionales en investigación clínica, se ha constatado en esta crisis: somos el primer país de Europa y el cuarto del mundo en ensayos clínicos de tratamientos contra la Covid-19. Un éxito de todos”, resumió Sellés.
La industria farmacéutica supone el 19% de las inversiones en I+D en España
Ahora, informó a la Asamblea, se está trabajando para conseguir que España también pueda tener un papel destacado en el desarrollo y alguna fase de la producción de las vacunas que se están investigando a escala internacional contra el nuevo coronavirus.
Sobre el segundo gran reto, que ningún paciente se quedara sin su tratamiento, el presidente de Farmaindustria reconoció que era uno de los ámbitos de mayor riesgo, por el impacto que la crisis y las medidas de contención del virus generaron en la cadena de suministro. “Las compañías –dijo- han aplicado con rapidez y rigor planes de contingencia, las plantas de producción han respondido (incluso doblando turnos para incrementar la producción de medicamentos críticos), los equipos han asegurado la llegada de suministros desde otros países… Desde Farmaindustria hemos coordinado el trabajo con la Administración sanitaria, a través de la Aemps, y con distribuidores y farmacéuticos. No han faltado medicamentos en las UCI, y los 25 millones de pacientes que en España cada día toman al menos un fármaco lo han podido seguir haciendo sin novedad”.
Más allá de estas demandas esenciales, las compañías farmacéuticas han contribuido también en la ayuda sobre el terreno al sistema sanitario y al tercer sector para hacer frente a la pandemia. Donaciones de medicamentos y otros materiales y productos sanitarios, ayudas directas a hospitales y organizaciones sociales y hasta movilización de voluntarios han mostrado también el compromiso del sector con las personas y con el sistema sanitario y la capacidad para responder a las necesidades urgentes. Una encuesta realizada por Farmaindustria sobre 49 compañías asociadas estimó en 24,5 millones de euros el valor de estas ayudas durante estos meses sólo por parte de esas empresas.
Si la experiencia de estos meses de lucha contra una pandemia sin precedentes ha puesto de manifiesto el valor del medicamento, de la innovación y de la industria que los hace posibles, los datos que recoge la Memoria anual de actividades de Farmaindustria aprobada por la Asamblea dan idea de la solidez y carácter estratégico del sector. El documento, que puede consultarse ya en la página web de la Asociación, refleja de nuevo el liderazgo del sector en I+D, donde suma el 19 por ciento del total de la inversión que en este capítulo hace toda la industria en España.
Se trata de un porcentaje especialmente relevante si se tiene en cuenta que la cifra de negocio de las compañías farmacéuticas en 2017 (último dato disponible) únicamente supone el 2,7 por ciento del total de la industria española, lo que hace que la industria farmacéutica sea también el sector líder, junto al aeroespacial, en “intensidad de I+D”, que hace referencia a la proporción de la cifra de negocio de cada sector que se destina a I+D.
La industria farmacéutica supera los 42.000 puestos de trabajo directos y los 170.000 indirectos e inducidos
Asimismo, el sector es líder en empleo en I+D, con más de 5.800 personas empleadas, y dos tercios de ellas, mujeres, lo que hace que una de cada tres investigadoras empleadas en el sector industrial español trabaje en la industria farmacéutica. Además, como refleja la Memoria, es el sector industrial con más solicitudes de patentes en España en 2019. En 2019 se pusieron en el mercado español 31 medicamentos con principios activos nuevos, de los cuales ocho son para enfermedades huérfanas.
En el plano económico, la industria farmacéutica se ha convertido en uno de los principales dinamizadores de la economía española, por sus niveles de producción, exportación y empleo. Más allá del esfuerzo inversor en investigación, en 2019 registró un máximo histórico en comercio exterior: 12.104 millones de euros en exportaciones, con un incremento del 13 por ciento con respecto al año anterior. En España ya se producen medicamentos por un valor superior a los 15.200 millones de euros, por lo que el medicamento es el quinto producto más exportado del país y supone el 4,2 por ciento del total de exportaciones.
Otra fortaleza de las compañías farmacéuticas en nuestro país tiene que ver con el empleo, que ya supera los 42.000 puestos de trabajo directos y los 170.000 indirectos e inducidos, lo que supone un volumen de 215.000 trabajadores. El sector destaca en especial por la calidad del empleo: más de 94 por ciento son empleos indefinidos; más del 62 por ciento son titulados universitarios; más de la mitad son mujeres (el 64 por ciento en el área de investigación), y casi uno de cada tres nuevos puestos de trabajo lo ocupan personas menores de 29 años.