Juan Yermo y Javier Urzay, director general y subdirector general de Farmaindustria, respectivamente.
España tarda 517 días en financiar un nuevo medicamento desde que este recibe la autorización de uso por parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMA). Un tiempo que es muy superior al de otros países europeos. Para atajar este retraso, desde Farmaindustria han propuesto al Ministerio de Sanidad la creación de un sistema de acceso temprano a nuevos medicamentos.
Este sistema "permitiría que medicamentos que tienen un beneficio clínico evidente pudieran ser utilizados lo antes posible", ha explicado Javier Urzay, subdirector general de Farmaindustria. Una propuesta que ha tenido "receptividad" por parte del Ministerio de Sanidad.
Tal y como ha explicado Urzay durante la apertura del XVIII Seminario de la industria farmacéutica y medios de comunicación, "las decisiones de precio y financiación deberían tomarse en un máximo de 180 días. Si esto no puede ser así, no deberían pagarlo los pacientes".
"Disponer de un sistema de acceso temprano significa dar tiempo para que se resuelva adecuadamente la financiación mientras los pacientes se benefician del nuevo fármaco. Se puede articular de diferentes formas, dependerá de si la Administración lo pone marcha y, entre todos actores, ver cual es la mejor vía para hacerlo".
Es decir, la patronal de la industria farmacéutica innovadora solo ha puesto sobre la mesa el concepto de este sistema a la espera de saber si encaja en los planes del Ministerio de Sanidad para trabajar en su funcionamiento. "Hay varios ejemplos a nivel europeo en los que podemos fijarnos", ha añadido Urzay.
En Alemania este sistema de acceso temprano ya existe. "Se da acceso al medicamento de manera inmediata tras su autorización por la EMA mientras se decide la financiación, que puede tardar un año".
"Se pueden diseñar de diferentes métodos para evitar que los pacientes tengan que buscar atajos en el extranjero para acceder a esos medicamentos que, además, son procesos más caros", ha añadido, por su parte, Juan Yermo, director general de Farmaindustria.
Los ministerios de Sanidad, Ciencia e Industria ya están trabajando en el Plan estratégico de la industria farmacéutica. El sector espera concretar las acciones que se incluyan en este "durante los próximos meses", ha dicho Urzay.
"Este plan estratégico debe tener tres prioridades, alineadas con la Estrategia farmacéutica europea: dar acceso a los medicamentos, explotar las capacidades de crecimiento en I+D y aprovechar el tejido productivo para reindustrializar al país".
Desde el inicio de la pandemia "hay un diálogo constante y regular con la Administración con el objetivo de concretar cómo podemos enmarcar el Plan estratégico de la industria farmacéutica", ha señalado Yermo.
El farmacéutico "es un sector que se puede potenciar más. Para ello, se requiere de la colaboración público-privada, una mayor inversión y la preparación de los profesionales del sector", ha añadido el director general de Farmaindustria.
Otro de los retos a los que se enfrenta la industria farmacéutica es lograr una modificación del actual sistema de precios de referencia de medicamentos. Este es, precisamente, uno de los planteamientos que ha trasladado Farmaindustria para la modificación de la Ley de Garantías.
"Hemos planteado modificaciones del sistema de precios de referencia para excluir ciertos medicamentos, como los huérfanos, por ejemplo", ha señalado Urzay. Y es que, tal y como ha advertido Farmaindustria en numerosas ocasiones, la continua bajada de precios puede poner en jaque la producción de ciertos medicamentos dentro de nuestras fronteras.
El Ministerio de Sanidad está por la labor de modificar este sistema. Al menos, así lo señaló el director general de Farmacia, César Hernández, en el III Observatorio de la Sanidad: "Apostamos por reformar el sistema de precios de referencia para dotarlo de más flexibilidad y excluir determinados productos para incorporarlos en el segmento de la competencia".
Fuente: El Español