Farmaindustria se toma la transparencia muy en serio. Por esa razón la patronal ha organizado un encuentro informativo con la prensa de sector para explicar los puntos más polémicos y capitales sobre el Código de Buenas Prácticas, cuyas primeras datos serán visibles en las web de las compañías el próximo 1 de julio. De entrada, Humberto Arnés, director general de Farmaindustria, destacó que este código tiene "la finalidad generar confianza a todos los agentes sociales y su es una iniciativa pionera que sitúa a la industria en la vanguardia de la transparencia y al lado de lo que la sociedad demanda".
De entrada, lo más vistoso es la cuantía de las sanciones a las que se enfrentarán los laboratorios que incumplan el código. De hecho, podrán alcanzar hasta los 360.000 euros y se catalogarán en tres categorías — leve, grave y muy grave — las menos importantes irán de 6.000 a 120.000 euros, las graves de 120.000 a 240.000 euros y las más punibles comprenderán una horquilla entre 240.000 y 360.000 euros.
Aunque el verdadero meollo de la cuestión no se centra en lo económico sino en el ámbito legal. La modificación aprobada por unanimidad, en la Asamblea General de Farmaindustria en Barcelona la semana pasada, hace referencia a que el nombre, los datos relativos del colaborador con la industria y la cuantía y finalidad de la transferencia de valor existente podrán ser públicos.
Este novedad en el código se produce tras el pertinente informe de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) por el que se permite que las compañías introduzcan una cláusula tipo en los contratos que da a conocer al profesional sanitario que su nombre, cuantía y objeto de la transferencia de valor serán públicas.
Eso sí, la AEPD avisa a la industria que se tienen que respetar dos condiciones indispensables: que la información no se indexe de tal manera que sea detectable por motores de búsqueda de internet y que la información (datos personales) no puede ser usada fuera del contexto de la finalidad para la que han sido publicadas.
Para cumplir con este objetivo los laboratorios deberán incorporar un disclaimer (aviso legal) en el que se informa de estas condiciones en la información relativa a las transferencias de valor, hechas con profesionales sanitarios u otros agentes.