Vytenis Andriukaitis, comisario de Salud de la Comisión Europea.
Considera que la propuesta de la Comisión Europea redundaría en la sostenibilidad de los sistemas sanitarios.
Hace unas semanas, la Comisión Europea presentó una propuesta para que todas las evaluaciones en el campo terapéuticos de medicamentos, tecnologías médicas y productos sanitarios se hagan de forma centralizada en el marco de la Unión Europea. Una arriesgada apuesta que ha sido avalada por los proveedores de estos productos, que consideran que esto permitiría unos estudios y análisis más estructurados, sostenibles y eficientes.
Esta son parte de las conclusiones de la jornada The way forward for HTA cooperation – the views of stakeholders, en la que participaron más de 300 legisladores, proveedores de productos, representantes de pacientes y otros expertos discutieron sus puntos de vista sobre la futura cooperación en la evaluación de tecnología de la salud (HTA), que debería posibilitar un mejor el uso óptimo de los recursos y el intercambio de conocimientos especializados en toda la UE.
Para Vytenis Andriukaitis, comisario de Salud de la Comisión Europea, la aportación de los pacientes, los profesionales de la salud y la industria en la discusión de la HTA es esencial: "Ahora tenemos la oportunidad de establecer un mecanismo que garantice que la HTA se aproveche al máximo en toda la UE. Creo que las evaluaciones conjuntas no solo ayudarían a los pacientes a tener acceso a las tecnologías de salud más efectivas, sino que también contribuirían a la sostenibilidad de los sistemas de salud”.
Es necesario que el criterio de los pacientes se tenga en cuenta en las futuras evaluaciones únicas
El responsable europeo ha indicado además que “la amplia participación de los interesados también garantiza la calidad y la previsibilidad. Además, creo que nuestra propuesta traería más transparencia en los procesos de HTA en la UE”.
Entre las conclusiones de la jornada, quedó claro que para una evaluación única y compartida es necesario un compromiso transparente y sistemático con las partes interesadas, tanto en informes específicos del producto como a un nivel estratégico más amplio.
Además, la participación de los pacientes y los profesionales de la salud en la evaluación clínica conjunta garantiza que los informes consideren criterios de valoración relevantes para el paciente. Se necesitan recursos apropiados, como capacitación, para posibilitar sus contribuciones.
De hecho, una mayor participación de las partes interesadas generará la evidencia relevante que satisfaga las necesidades de los tomadores de decisiones del sistema y que también sea relevante para los pacientes.
Además, la evidencia posterior al lanzamiento es un componente clave de la reevaluación de las tecnologías de salud. Los registros y los datos del mundo real forman una parte importante del conjunto de pruebas sobre la eficacia y la eficacia de los dispositivos médicos.
Fuente: Redacción Médica