En los últimos cuatro años se ha reducido la generación de residuos un 8 por ciento por empleado.
La consecución de un sistema sostenible es uno de los objetivos prioritarios de la industria farmacéutica. Ya han conseguido grandes avances, especialmente en el campo de la energía: un 70 por ciento de la utilizada por el total de la industria proviene de fuentes renovables. Los esfuerzos del sector van desde optimizar el uso de la energía a reducir residuos o la huella de carbono. Desde Farmaindustria, patronal del sector, "sacan pecho" y destacan como fortaleza todas esas acciones sostenibles que llevan a cabo las fábricas.
Según el informe 'Implatación industrial del sector farmacéutico en España', desarrollado por Farmaindustria y en el que se realiza una radriografía completa del estado de la industria farmacéutica actual, el sector desarrolla su actividad siguiendo tres líneas de trabajo en lo que se refiere a la mejora del uso de energía: el aumento de la eficiencia energética, el incremento la utilización de energías renovables y la producción de energía propia.
El informe indica que, desde un punto de vista cronológico, "la eficiencia energética de las plantas de producción ha sido la prioridad del sector". Así, esta eficiencia ha ido creciendo año tras año y, por consiguiente, se ha reducido el consumo eléctrico; ha aminorado un 8 por ciento en los últimos tres años. Por ejemplo, si en 2019 los kilovatios hora (KWh) consumidos por un empleado eran 44.684, en 2022 son 40.979. Específicamente, en 2020 fueron 44.395 y en 2021, 42.747.
"Las plantas farmacéuticas han reducido, desde 2019, un 8 por ciento el consumo eléctrico"
Si hablamos del consumo de energías renovables, el informe asegura que "las plantas industriales están tomando conciencia de la importancia de garantizar el origen de la energía que consumen". Como ya se ha mencionado, en la actualidad casi un 70 por ciento del total de energía de las plantas farmacéuticas tiene un origen renovable. Además, se ha producido un incremento de de 12 puntos desde 2019, cuando el porcentaje de energía renovable era de un 57 por ciento. En 2020 alcanzó el 61 por ciento, en 2021 el 68 por ciento y en 2022 ese 69 por ciento.
La instalación de paneles fotovoltáicos también está jugando un papel muy importante. Se comenta en el informe que "aunque alguna planta de producción fue pionera en la instalación de paneles para la producción de energía", fue 2020 el año en el que los proyectos de autogeneración comenzaron una consolidación real. Aun así, consideran esta capacidad de autogeneración "limitada". "Se estima que en 2022 el total de la energía autogenerada del sector alcance a un 1,2 por ciento", apuntan, aunque hay "algún caso puntual" en el que el porcentaje llega a alzanzar el 10 por ciento. El crecimiento es lento, pero constante, con el ya mencionado salto en 2022. En 2019 la autogeneración era del 0,2 por ciento, en 2020 fue del 0,3, y el 2021 del 0,4. Este año se llegará a ese 1,2 por ciento previsto.
Otro aspecto en el que se está focalizando el sector es en la reducción de los residuos que genera, así como en el aumento del porcentaje de valorización de los residuos. La generación de residuos por empleado se ha reducido, desde 2019, un 8 por ciento. En 2019 se generó 5,4 toneladas por empleado; en 2020 5,6 toneladas, sufrió un pequeño repunte; en 2021, 5,1 toneladas y, en 2022, 4,9 toneladas. Si tenemos en cuenta la medición de gramos generados de residuos por euro facturado, en 2019 eran 17,8; en 2022 se ha reducido hasta 15, 8 gramos.
El informe de Farmaindustria también realiza un análisis DAFO (se determinan las fortalezas, amenazas, debilidades y oportunidades de una intitución o un plan, por ejemplo) de la industria farmacéutica. Destaca que, entre las fortalezas, se apunte el "alto nivel de sensibilización con la sostenibilidad" del sector.
"En los últimos años alguna planta española ya ha conseguido ser neutra en cuanto a emisiones de carbono, y otras se han planteado alcanzar este objetivo entre 2030 y 2050", apunta el informe. Además, recuerdan que el sector tiene en cuenta el impacto de sus acciones en el medioambiente "en todas sus actividades", por ello, ponen un empeño sostenible "desde la inversión en equipos más eficientes y sostenibles, o la minimización de su consumo energético, hasta la reducción de los residuos generados o el aumento del porcentaje de residuos revalorizados".
Fuente: Redacción Médica