Las compañías farmacéuticas se han volcado en una investigación a la carrera sin precedentes en el mundo médico para encontrar de forma veloz una vacuna frente al Covid-19. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recoge en un informe que ya son 54 los estudios en marcha para conseguir productos que faciliten la inmunización de la población. De esos ensayos, en el 70% de los casos participan laboratorios farmacéuticos y biotecnológicos, según recopila este diario (ver gráfico).
Actualmente solo hay dos vacunas que estén ya en estudios clínicos con pacientes, una impulsada por la compañía estadounidense Moderna y otra por la china CanSino, según la OMS. En fases preclínicas, este organismo multilateral ha detectado 52 iniciativas.
En 28 de los proyectos son únicamente empresas las que desarrollan vacunas, en gran parte biotecnológicas reforzadas en algunas ocasiones por alianzas con las big pharma. En una decena de ocasiones, estas compañías trabajan en la investigación junto a centros públicos. En otro 16 casos, la I+D corresponde únicamente al sector público, que si avanza en el desarrollo deberán buscar el capital privado para acometer estudios con miles de pacientes en hospitales.
Las empresas implicadas son un total de 48 en esta investigación por encontrar una vacuna frente a la pandemia mundial de Covid-19. El mayor esfuerzo lo están poniendo las compañías de EE UU, ya que 20 son de esta nacionalidad. Le siguen las chinas (siete), italianas, canadienses o alemanas. De todas ellas, 21 cotizan en Bolsa.
Este lunes, uno de los grandes del sector, Johnson & Johnson, anunciaba precisamente que prevé iniciar en septiembre un ensayo de su vacuna, de la que espera fabricar 1.000 millones dosis y para lo que ha conseguido un acuerdo con el Gobierno de EE UU por 1.000 millones de dólares. El objetivo de este gigante es tenerla lista para su uso a principios de 2021. El sector espera que previsiblemente las primeras vacunas, si la I+D no falla, lleguen en 12 o 18 meses a los pacientes, ya que el camino de la investigación en laboratorio, ensayos con pacientes y, posteriormente, fabricación en masa es largo.
Otros de los grandes laboratorios implicados en la vacuna son la británica GSK, la francesa Sanofi o la estadounidense Pfizer. En paralelo, las compañías trabajan en 30 tratamientos diferentes para curar la enfermedad, según recogió la semana pasada la Federación Internacional de la Industria Farmacéutica (Ifpma), a la que pertenece la patronal Farmaindustria. AbbVie, Gilead, Roche, Merck, Bayer o Takeda trabajan en este campo.
En vacunas, trabajan también centros públicos de Alemania (DZIF), China, universidades como Oxford (Reino Unido) y otras de Estados Unidos y China, pero también instituciones de I+D ligadas al ejército de EE UU. La OMS no recoge la participación de ningún estudio de vacunas impulsados por organismos públicos o empresas en España.
Fuente: Cinco Días