Son numerosas las ciudades que esperan poder hacerse con la próxima sede oficial de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), pero no todas cumplen con los requisitos exigidos para poder albergar estas instalaciones. De hecho, la consultora KPMG ha realizado un detallado informe en el que analiza las principales debilidades y fortalezas de las principales candidatas. A través de un sistema de puntos, la consultora realiza un ranking de las que considera las ciudades con más posibilidades ha hacerse con la sede.
Los parámetros analizados en el informe fueron: tamaño y dinamismo del sector Life Science; entorno investigador y científico; conectividad e infraestructuras; estabilidad política, violencia, terrorismo y corrupción y calidad de vida.
De este modo, comparando las 16 ciudades estudiadas por la consultora, seis emergieron con una mayor puntuación: París, Copenhague, Estocolmo, Munich, Amsterdam y Berlín. Ninguna de estas ciudades registró un parámetro más bajo de los 8 puntos, lo que, según KPMG, las sitúa como favoritas en la carrera por albergar la sede. Sus grandes aeropuertos, la calidad de vida y las oportunidades de trabajo para los familiares de los trabajadores fueron algunos de los motivos que alzaron a estos municipios.
París registra la mayor puntuación en el tamaño y dinamismo del sector Life Science, y lidera también el ranking de la conectividad. Por su parte, Copenhague lidera el ranking en lo referente al entorno investigador y científico, así como a la calidad de vida que ofrece. Estocolmo destaca también por su estabilidad política. La calidad de vida que ofrece Munich, junto al entorno investigador y científico la sitúan en el cuarto puesto. Le sigue Amsterdam que, obtiene una gran puntuación en conectividad.
En el segundo grupo de ciudades destacan Viena, Lyon, Bonn, Dublín, Bruselas y Barcelona. Aunque la puntuación de algunos parámetros es más reducida que el primer grupo de ciudades, la consultora asegura que estos municipios ofrece buenas oportunidades para realizar una reubicación exitosa. Aquí se encuentra Barcelona, principal candidata española.
El estudio realiza un extenso repaso por los puntos fuertes y débiles de esta candidatura. Así, en el primer parámetro, tamaño y dinamismo del sector Life Science, KPMG recuerda que España destina tan sólo el 1,2 por ciento de su PIB a I+D y que el gasto en I + D en el sector empresarial se situó en el 0,6 por ciento del PIB. Por contra destaca las buenas instalaciones, con universidades y centros con gran prestigio internacional.
En lo referente al entorno investigador y científico, Barcelona destaca por disponer de un alto porcentaje de titulados y profesionales cualificados en el sector. Además, muestra la presencia de compañías farmacéuticas en la ciudad y sus alrededores y destaca su pipeline, con 117 fármacos en desarrollo en todo el país.
Entorno político
En cuanto al entorno político, el informe destaca la presencia de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), que cuenta, dice, con 480 empleados. Por contra, asegura que España se sitúa en el puesto 41 (de un total de 167) del ranking de Transparencia Global Anti-corrupción y obtiene una puntuación de 0,3 en el ranking de estabilidad política y terrorismo establecido por el Banco Mundial.
Barcelona obtiene una puntuación media en lo referente a conectividad. Dispone aproximadamente de 1.600 vuelos por semana que conectan con las capitales europeas y 190 que conectan con otros países extra comunitarios. Además, de las 39 localizaciones europeas, Barcelona tiene conexión diaria (con un vuelo de mañana y otro nocturno) con seis capitales. La capacidad hotelera es uno de los puntos fuertes del municipio, pues dispone de 13 hoteles de cinco estrellas, 47 de cuatro y 98 de tres estrellas.
La calidad de vida del municipio también es un punto destacable de la candidata española. Se sitúa en el puesto 39, de 230 de las mejores ciudades para vivir. Además, España ha conseguido un 8,8 sobre 10 en el ranking de work-life de la OECD. La ciudad dispone de 23 escuelas internacionales y el precio de la renta media para el alquiler de una vivienda se sitúa en 1.770 euros (París supera los 4.000 euros).
En el último grupo de ciudades, la consultora KPMG sitúa a Madrid, Milán Lisboa y Roma que, aunque ofrecen condiciones de vida agradables y, en el caso de Madrid y Milán, un fuerte clúster de Life Science, la mudanza a estas ciudades podría implicar un esfuerzo adicional para asegurar una reubicación correcta, al no disponer de los requisitos exigidos por el organismo regulador comunitario.
No obstante, el informe insiste en que ninguna de las ciudades incluidas en el estudio debería ser excluida como candidata a albergar la sede de la EMA pues, puntualiza, todas disponen de puntos fuertes que pueden avalar su candidatura.
Fuente: El Global