La Comunidad de Madrid ha anunciado la compra de dos millones de tests rápidos de antígenos point of care para el diagnóstico del coronavirus Covid-19 en la región.
Hace tan solo un par de meses, dos compañías norteamericanas de diagnóstico (Becton Dickison y Quiadel) obtuvieron la aprobación para comercializar este tipo de tecnología que permite, entre otros aspectos, diagnosticar la enfermedad en un plazo de tiempo de 15 minutos, mediante un dispositivo portátil del tamaño de un teléfono móvil.
Actualmente, estos tests se realizan mediante muestra nasal o nasofaríngea y solo por profesionales sanitarios. Aunque su sensibilidad y especificidad es ligeramente inferior a las PCR, son más bartos que éstas, permiten disponer de los resultados en un cuarto de hora (lo que ayuda a tomar decisiones clínicas de forma más inmediata) y no necesitan una técnica compleja de laboratorio.
De hecho, algunos de estos sistemas de diagnóstico rápidos y portátiles también incluyen test de gripe, de forma que su uso permite en 15 minutos diagnosticar si un paciente sintomático tiene gripe, Covid-19, o ambas enfermedades. Una capacidad diagnóstica fundamental para los Servicios de Urgencia de los hospitales, la Atención Primaria, las residencias de ancianos, los colegios, las prisiones o las consultas de dentistas, entre otros.
EEUU e India también apuestan por esta tecnología
No es la primera vez que la Administración adquiere este tipo de tecnología para combatir la crisis sanitaria que está provocando el coronavirus Covid-19. Tanto el Gobierno de Estados Unidos como el de la India han comprado millones de este tipo de test para poder realizar un cribado masivo entre la población.
Asimismo, el CDC norteamericano como el ECDC han publicado diferentes guías de uso para dichos test de diagnóstico y cribado del coronavirus Covid-19, mientras que la OMS ha publicado un borrador del documento Covid-19 Target product profiles for priority diagnostics to support response to the Covid-19 pandemic, donde re conoce que en muchos casos no se están facilitando diagnósticos de la enfermedad en plazos aceptables debido a la fuerte demanda de realización de PCR sobre los recursos limitados (tanto humanos, como materiales y técnicos de los laboratorios).
En concreto, este borrador (cuya versión final se espera que esté publicada de forma inminente), afirma que el retraso en el transporte de las muestras y en la entrega de los resultados es un problema crítico, debido al impacto social y económico de las cuarentenas y a la falta de espacios para aislar a los pacientes mientras esperan los resultados. Por tanto, la OMS reconoce el uso de test rápidos de antígenos point of care, que permite identificar a la mayoría de los pacientes en un estado temprano de infección, aislarlos de inmediato y reducir la transmisión del virus.
De hecho, en el borrador del documento, la OMS considera estos test especialmente útiles ante sospechas de brotes de Covid-19, en áreas con transmisión comunitaria confirmada, brotes en comunidades cerradas y semicerradas, en grupos de alto riesgo, entre los contactos de casos confirmados y como un instrumento para monitorizar la incidencia del virus.
Finalmente se explica que, dependiendo de la prevalencia conocida o estimada de la enfermedad entre los casos sospechosos o sus contactos, no sería necesario la confirmación de resultados mediante PCR.
Fuente: Redacción Médica