La vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, observa como una mujer es vacunada en un supermercado. Andrew Harnik AP
La compañía Moderna ha desarrollado una nueva versión de su vacuna de la covid dirigida específicamente contra la variante sudafricana del coronavirus, según informó el miércoles en un comunicado.
La nueva versión se ha creado “por precaución”, destaca Moderna. No está claro que vaya a ser necesaria pero se sospecha que la eficacia de la vacuna actual podría verse reducida ante la variante sudafricana. Las primeras dosis ya se han enviado a los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) de EE.UU. para iniciar un ensayo clínico.
La versión modificada de la vacuna se ha obtenido menos de dos meses después de que se anunciara el descubrimiento de la variante B.1.351 en Sudáfrica el 18 de diciembre. En estos dos meses la variante se ha identificado en 46 países -entre ellos España- y se ha convertido en mayoritaria en todo el cuerno sur de África.
La rapidez con que se ha conseguido la nueva versión se explica por la tecnología del ARN mensajero, que permite cambiar fácilmente las instrucciones genéticas que se introducen en la vacuna.
Las compañías Pfizer y BioNTech, cuya vacuna también es de ARN mensajero, anunciaron ayer que estudiarán si se puede aumentar la protección frente a las nuevas variantes del virus administrando una tercera dosis, en lugar de las dos previstas ahora. Pfizer y BioNTech recalcan que no hay pruebas de que las variantes que circulan actualmente comporten una pérdida de eficacia de su vacuna. Pero también están trabajando en una versión adaptada a nuevas variantes.
Tanto la vacuna de Moderna como la de Pfizer-BioNTech generan una cantidad inferior de anticuerpos neutralizantes contra la variante sudafricana del coronavirus que contra las variantes anteriores, según dos estudios publicados el 17 de febrero en The New England Journal of Medicine . Pero no se sabe si esto comporta una merma de eficacia, ya que es posible que los anticuerpos que se conservan sean suficientes. Además, las vacunas no solo generan anticuerpos sino también células inmunitarias que posiblemente se mantengan.
Tres vacunas con las que se han hecho ensayos clínicos en Sudáfrica –las de AstraZeneca, Novavax y Johnson & Johnson– han registrado resultados peores que en otros países para prevenir casos de covid leve y moderada. Para prevenir casos de covid grave, la de Johnson & Johnson mantiene una eficacia del 82% en Sudáfrica –frente al 86% registrado en EE.UU.–.
En conjunto, estos resultados sugieren que la variante sudafricana reduce en parte la eficacia de las vacunas. Este efecto se atribuye a mutaciones genéticas como la E484K, que parece haber evolucionado para escapar a la vigilancia del sistema inmunitario.
La mutación E484K ha aparecido de manera independiente en múltiples variantes del virus. No solo la sudafricana, sino también las de Manaos y Rio en Brasil, la de Nigeria y una recientemente descubierta en Nueva York. Por el contrario, no suele estar presente en la variante británica, lo que explica que las vacunas actuales mantengan su eficacia contra los coronavirus mayoritarios en Europa.
Ante la amenaza de las nuevas variantes, la compañía Moderna presentó el miércoles una estrategia basada en tres medidas para mejorar la eficacia de su vacuna. Por un lado, ha creado una nueva versión de la vacuna específicamente dirigida contra la variante sudafricana. Por otro, está desarrollando una vacuna híbrida que actúe tanto contra la variante actual como contra la sudafricana. Finalmente, ensayará si administrar una tercera dosis de la vacuna actual mejora la eficacia contra las nuevas variantes.
Pfizer y BioNTech presentaron ayer una estrategia similar. Apuestan por dar una tercera dosis como su primera opción, pero han iniciado conversaciones con la Agencia Europea de Medicamentos y la FDA estadounidense para aclarar qué datos deben aportar para que se aprueben versiones modificadas de la vacuna adaptadas a las nuevas variantes.
Fuente: La Vanguardia