EL 83% DE LOS ANTIBIÓTICOS EN DESARROLLO ESTÁ EN MANOS DE PEQUEÑAS COMPAÑÍAS

25/01/2024

España ocupa la octava posición europea en I+D de antimicrobianos, por detrás de Francia, Alemania o Reino Unido


La investigación de nuevos antibióticos es un viaje de largo recorrido. Para que un candidato a antibiótico pase de la fase preclínica a la fase clínica se necesitan entre 10 y 15 años. En el caso de las clases de antibióticos existentes, solo uno de cada 15 fármacos en desarrollo preclínico llega a los pacientes. Pero la situación se complica para los nuevos candidatos. Según datos aportados por la patronal de la industria farmacéutica internacional, IFPMA, solo uno de cada 30 candidatos llegará a los pacientes.

La mayor parte de las innovaciones en este campo vienen de iniciativas pequeñas, concretamente se estima que un 83 por ciento. Muchos antibióticos han asumido la misión de superar las barreras científicas, pero pocos han logrado mantenerse a flote a pesar de tener un resultado exitoso. Según los expertos, esa es una de las paradojas de los antibióticos: por un lado, deben usarse adecuadamente para preservar su eficacia y retrasar el desarrollo de resistencias. Pero, por otro, los nuevos antibióticos se usan solo en raras ocasiones. Sin embargo, es necesario que estén disponibles cuando nada más funciona.

"El gran hándicap en estos momentos es que las compañías farmacéuticas no están interesadas y, por tanto, no actúan como elemento tractor de toda la cadena de generación de nuevos antibióticos. Un gran debate en la actualidad es que las instituciones desarrollen incentivos para que las empresas farmacéuticas vuelvan al sector", explica a El Global Domingo Gargallo, representante a nivel nacional de la Alianza BEAM, que integra a más de 70 pequeñas y medianas empresas europeas que participan en el desarrollo de productos y kits innovadores para abordar la resistencia a los antimicrobianos (RAM).

Los dos problemas que se le presentan a la industria farmacéutica son de tiempo y dinero. Por un lado, las patentes duran 20 años y con tiempos de desarrollo tan longevos es difícil conseguir el retorno de la inversión. "Hay un problema de base muy grave. Vivimos en un mundo muy cortoplacista, de la inmediatez. Pueden llegar pocos al mercado por distintos motivos. En primer lugar, por razones técnicas", precisa Gargallo.

Por otro lado, hay pocos incentivos públicos cuando la mayoría de compañías que se involucran en desarrollar antibióticos son pequeñas y medianas y, además, se trata de un problema de salud pública. "Los nuevos antibióticos se van a utilizar solamente cuando los viejos no funcionen. Con un mercado tremendamente focalizado y reducido, habrá que impulsar algún tipo de ayudas para que las grandes empresas estén interesadas y, por tanto, vuelva la dinámica normal de inversión en la generación de nuevos antibióticos", añade Gargallo.

España, a la cola de Europa

La Organización Mundial de la Salud (OMS), en una de sus campañas de concienciación frente a las resistencias a los antimicrobianos, expresó que esta problemática se encontraba entre las diez primeras causas de muerte e incidió en la necesidad de innovar en la investigación de nuevos antimicrobianos porque el tiempo se estaba agotando.

Hace casi más de una década, la Sociedad Americana de Enfermedades Infecciosas lanzó un reto para que en el año 2020 existiesen al menos diez nuevos antibióticos. Este hecho generó importantes movimientos en agencias de todo el mundo para tratar de incentivar la investigación en nuevos antibacterianos. La situación de España no es especialmente buena si se compara con otros países del entorno más cercano y, según un documento publicado por la OMS, España ocupaba la octava posición europea en el desarrollo de antimicrobianos.

"El mundo de los antimicrobianos es complicado. No es un campo fácil y hay compañías que ya han abandonado la investigación. Solo algunas persisten en el intento. Efectivamente, España no es el país con más grupos de investigación trabajando en nuevos antibióticos. Los países que tienen más compañías investigando en este campo son Francia, Alemania, Suiza y Reino Unido", sostiene Gargallo.

La industria farmacéutica intervino para brindar alivio a través de la creación del Fondo de Acción AMR, un fondo de 1.000 millones de dólares (942 millones de euros) que tiene como objetivo llevar al mercado de dos a cuatro nuevos antibióticos para el año 2030. "Para tener clases nuevas hay que ir a buscarlas a las colecciones de compuestos, al principio del proceso de investigación. A su vez, para hacer frente a las cepas multirresistentes tenemos que conseguir familias nuevas. La OMS ha puesto sobre la mesa lo que necesitamos: moléculas con nuevos mecanismo de acción y que no tengan resistencia cruzada con las clases existentes", concluye Gargallo.

Fuente: El Global


Volver
Contacto CEATIMEF
CEATIMEF
Plaza Paz Novoa nº 3, 2º
Oficina 11
32003 OURENSE
España
42.3401139, -7.8676287
Teléfono: 988 219 893