La innovación incremental consiste en una mejora de medicamentos ya existentes frente a la innovación radical. Es, entonces, una mejora de los fármacos ya existentes para adaptarse a las necesidades de los pacientes y médicos. Más allá de los colectivos más beneficiados, la sociedad en general e incluso las propias administraciones sanitarias no valoran en su medida el alcance y la mejora que esta innovación aporta.
"Los grandes beneficios de la innovación incremental podrían resumirse en cuatro: mayor rapidez de actuación, facilidad de uso y mejoras en la eficacia y en la adherencia de los tratamientos. Además, a través de la innovación incremental se pueden descubrir también nuevas vías de administración de medicamentos, mejoras en la seguridad o posología, así como la combinación de dos o más principios activos que nos permitan un uso más eficaz e incluso nuevas oportunidades terapéuticas para grupos diana que, si bien inicialmente no tienen resultados, sí responden a la combinación de varios principios activos", valora Juan da Silva, vocal de la Junta Directiva de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes y presidente de la Federación Española de Fibrosis Quística (FEFQ).
"En fibrosis quística -continúa- tenemos varios ejemplos que han ayudado a mejorar la adherencia y la calidad de vida. Uno de ellos han sido las concentraciones de enzimas pancreáticas, ya que esto ayuda de forma considerable a aquellas personas, sobre todo adultas, que tenían que tomar diez pastillas en una comida y ahora, con las nuevas concentraciones, han pasado a tomar solo dos. Otro ejemplo es el de los tratamientos antibióticos con presentaciones nebulizadas, que evitan ingresos hospitalarios, o los tratamientos por vía intravenosa, que se administran directamente a los pulmones sin afectar al resto de órganos".
Disponer de alternativas terapéuticas con las que personalizar e individualizar el tratamiento de los pacientes y dar respuesta de manera más satisfactoria a las necesidades de personas con patologías que necesitan avances para mejorar su calidad de vida es, por tanto, otra de las fortalezas de la innovación incremental. Así lo ve el presidente del Foro Español de Pacientes, Andoni Lorenzo, quien subraya que este tipo de innovación es necesaria para los pacientes, sobre todo para los crónicos. "Al final estamos vinculados a un tratamiento y muchas veces el día a día, por la presentación de muchos de estos medicamentos, se hace complicado. Bien por la patología que tiene el paciente, bien por la rutina de nuestra vida, lo que buscamos los pacientes son innovaciones que nos hagan ganar calidad de vida", sostiene.
"La innovación incremental supone ahorro y eficiencia al Sistema Nacional de Salud (SNS), ya que contribuye a una mayor adherencia y cumplimiento del tratamiento y, por ende, a un menor riesgo de complicaciones, lo que deriva en esa reducción del uso de otros recursos sanitarios", explica Juan Francisco Perán, presidente de la Federación Española de Diabetes (FEDE). Aunque la innovación incremental es muy importante para muchos pacientes en general y para las personas con diabetes en particular, reflexiona Perán, es una gran desconocida para la población en general. "Y es importante analizar esta situación, pues, en los últimos diez años, aproximadamente el 40% de los medicamentos que han llegado se ha hecho a través de este tipo de innovación", recuerda.
Precisamente para combatir este desconocimiento, Farmaindustria realizó un vídeo divulgativo que resume, en apenas dos minutos, qué es la innovación incremental de los medicamentos. A través de unas sencillas ilustraciones con ejemplos de tratamientos y que representan el valor que estos avances tienen para los pacientes, profesionales y sistema sanitario, la pieza audiovisual pretende llevar esta información a todos los públicos de una forma sencilla, asequible y amena.
En dicho vídeo se explica, entre otras cuestiones, que la llamada innovación incremental es la continuación natural de la innovación transformacional y se puede clasificar en seis grandes grupos: medicamentos que suponen una evolución de otro ya consolidado y que mejoran su eficacia o tolerancia en determinados pacientes; medicamentos que unen varios principios activos en un solo fármaco, para evitar la toma de muchas pastillas; medicamentos que modifican su forma farmacéutica para facilitar su toma en determinados grupos de pacientes; medicamentos que se usan para enfermedades distintas para las que fueron creados, pues al utilizarse en la práctica clínica se revelan útiles para otras patologías; medicamentos que incluyen dispositivos que facilitan su uso, y medicamentos que incorporan aplicaciones digitales para mejorar su control y seguimiento.
Fuente: IM Farmacias