Humberto Arnés, Xiana Méndez, Hugh Elliot y Alberto Cerdán. (Foto: Redacción Médica)
La embajada británica en Madrid y Farmaindustria, junto con ICEX y el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, han organizado una reunión en Madrid con las empresas del sector farmacéutico para analizar en qué estado se encuentra el sector de cara al Brexit.
Uno de los puntos que se ha destacado es que tanto Reino Unido como España son dos países con un gran carácter innovador y que comparten retos como atender a un creciente número de pacientes y abordar necesidades sanitarias que cambian constantemente y una población que envejece. Además, actualmente ambos países se configuran como socios clave en ciencia e innovación, y colaboran constantemente también como fruto de los programas de financiación que promueven las relaciones transfronterizas. También hay que tener en cuenta la gran cantidad de españoles que habitan actualmente en Reino Unido, de los cuáles alrededor de 5.000 trabajan en empresas de diferentes áreas del sector.
Durante la inauguración del evento, la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, ha querido poner en valor la importancia estratégica del sector señalando que “existe interdependencia entre el Reino Unido y la UE porque las cadenas de valor en el sector están profundamente integradas”. Además, ha añadido que “ante un posible Brexit sin acuerdo, la clave es la preparación de las empresas, tal y como ya estamos haciendo”. Por su parte, el embajador del Reino Unido en España, Hugh Elliott, ha querido destacar que “España es un socio comercial importantísimo para el Reino Unido en el sector farmacéutico, y queremos hacer todo lo posible para proteger y desarrollar esta relación, incluso después del Brexit. Juntos trabajamos mejor”.
Humberto Arnés, director general de Farmaindustria, ha señalado que este proceso está suponiendo “un reto sin precedentes para la industria farmacéutica, pero ésta ha respondido con responsabilidad y ha llevado a cabo planes de contingencia ante cualquier escenario, con el objetivo esencial de garantizar la seguridad del paciente y la salud pública, asegurando la continuidad en el suministro de medicamentos”. Por ello cree que de cara al futuro “es fundamental lograr un acuerdo de asociación en el que se promueva la máxima convergencia regulatoria y colaboración científica”.
Desde GSK, Guillermo de Juan, VP Government Affairs Communications Director de la compañía, ha planteado que el objetivo de los planes de contingencia “es minimizar disrupciones en el funcionamiento de la cadena del medicamento para asegurar que los pacientes puedan seguir accediendo a sus tratamientos independientemente de donde residan y del escenario político final”.
Durante las conclusiones ha quedado patente que existe un gran interés tanto de parte de Reino Unido y la Unión Europea dentro del sector farmacéutico para que la colaboración tanto en investigación como en regulación de medicamentos sea parte fundamental de un futuro acuerdo entre ambos territorios.
Fuente: El Global